Poleas y engranajes
Una polea, es también llamada garrucha, carrucha, trocla, trócola o carrillo, es una máquina simple que sirve para transmitir una fuerza.
En una polea ideal, la fuerza que se aplica para tirar de la cuerda es igual al peso de la carga. En la práctica, la fuerza es siempre un poco mayor, ya que tiene que vencer la fuerza de fricción en la rueda de la polea y elevar la carga. Por ello, la fricción reduce la eficacia de todas las máquinas.
En toda polea se distinguen tres partes: cuerpo, cubo y garganta.
Los engranajes o ruedas dentadas al mecanismo son sistemas mecánicos que transmiten el movimiento de rotación desde un eje hasta otro mediante el contacto sucesivo de pequeñas levas denominadas dientes. Los dientes de una rueda dentada pueden ser cilíndricos o helicoidales. Los engranajes están formados por dos ruedas dentadas, de las cuales la mayor se denomina corona y el menor piñón.
En una polea ideal, la fuerza que se aplica para tirar de la cuerda es igual al peso de la carga. En la práctica, la fuerza es siempre un poco mayor, ya que tiene que vencer la fuerza de fricción en la rueda de la polea y elevar la carga. Por ello, la fricción reduce la eficacia de todas las máquinas.
En toda polea se distinguen tres partes: cuerpo, cubo y garganta.
Los engranajes o ruedas dentadas al mecanismo son sistemas mecánicos que transmiten el movimiento de rotación desde un eje hasta otro mediante el contacto sucesivo de pequeñas levas denominadas dientes. Los dientes de una rueda dentada pueden ser cilíndricos o helicoidales. Los engranajes están formados por dos ruedas dentadas, de las cuales la mayor se denomina corona y el menor piñón.